miércoles, noviembre 01, 2006

Loco trovador

Había gente torpe, y luego estaba yo. El torpe entre los torpes, el cojo entre corredores de atletismo.

Sí, no podía evitarlo, si alguien me gustaba de verdad metía la pata una y otra vez hasta dejar bien claro que la relación no tendría futuro.

Pero algo ocurría ahora, era diferente. He descubierto alguien que siempre estuvo a mi lado, es eso cierto que dice que cuanto más buscas mas cerca lo tienes, pues bien, allí esta ella delante de mis narices, paseandose al mi alrededor haciendo que miles de sentimientos afloren en mi piel, y se manifiesten en mis ojos.

Esos sentimientos que me paralizan, causan temor y efectivamente, hacen que meta la pata.

No tiene solución, en estos momentos estoy condenado a no saber decir las cosas, a parecer un perfecto inútil.

Mis dudas y temores hacen fluir estas palabras, en un vano intento de explicarme al mundo o a mi mismo o a ti.

Si pudiera decirte como es ella lo haría, y tu también caerías en sus redes, pensarías siempre en su mirada, recordarías su sonrisa y morirías por sus besos, al igual que yo ahora muero. Y es que ella es ELLA, la única que hace que me sienta vivo, cuando su mirada aparece ante mi todo se detiene y solo escucho a mi corazón latir más y más deprisa. ¿Qué es lo que hace que esto ocurra?, yo se lo explico, su inigualable forma de ser, de sentir a los demás, de agradar y hacer cualquier cosa agradable.

Sin duda es magnífica y yo un cobarde, un inútil o un estúpido por pensar en ella a todas horas, un loco charlatán o un imbécil trovador.

El tiempo lo dirá, pero el tiempo pasa y su silencio atormenta.



Lisu.