miércoles, noviembre 01, 2006

Loco trovador

Había gente torpe, y luego estaba yo. El torpe entre los torpes, el cojo entre corredores de atletismo.

Sí, no podía evitarlo, si alguien me gustaba de verdad metía la pata una y otra vez hasta dejar bien claro que la relación no tendría futuro.

Pero algo ocurría ahora, era diferente. He descubierto alguien que siempre estuvo a mi lado, es eso cierto que dice que cuanto más buscas mas cerca lo tienes, pues bien, allí esta ella delante de mis narices, paseandose al mi alrededor haciendo que miles de sentimientos afloren en mi piel, y se manifiesten en mis ojos.

Esos sentimientos que me paralizan, causan temor y efectivamente, hacen que meta la pata.

No tiene solución, en estos momentos estoy condenado a no saber decir las cosas, a parecer un perfecto inútil.

Mis dudas y temores hacen fluir estas palabras, en un vano intento de explicarme al mundo o a mi mismo o a ti.

Si pudiera decirte como es ella lo haría, y tu también caerías en sus redes, pensarías siempre en su mirada, recordarías su sonrisa y morirías por sus besos, al igual que yo ahora muero. Y es que ella es ELLA, la única que hace que me sienta vivo, cuando su mirada aparece ante mi todo se detiene y solo escucho a mi corazón latir más y más deprisa. ¿Qué es lo que hace que esto ocurra?, yo se lo explico, su inigualable forma de ser, de sentir a los demás, de agradar y hacer cualquier cosa agradable.

Sin duda es magnífica y yo un cobarde, un inútil o un estúpido por pensar en ella a todas horas, un loco charlatán o un imbécil trovador.

El tiempo lo dirá, pero el tiempo pasa y su silencio atormenta.



Lisu.

miércoles, septiembre 27, 2006

Una foto vale mas que mil palabras.



Empezaré a poner algunas de mis fotos además de los textos.
Aqui va la primera. Dicen que donde el arco iris toca el suelo hay un tesoro, habrá alguno aqui...

lunes, agosto 14, 2006

2ª Pista.El camino de los justos

Mess y yo mismo nos diriguimos hacia el Perú nada más descifrar el enigma anterior, con la certeza de estar en lo cierto nos diriguimos hacia la ciudad de Cusco, con la esperanza de econtrar alguna otra pista que nos permita continuar con nuestra andadura.
La ciudad merece una visita, y en nuestro camino topamos con la famosa piedra de los doce ángulos.

Sorprendidos la observamos con atención. Un pequeño chico se nos acerca y nos dice:
"Este es el muro de los incas, y ese el muro de los incapaces. Seguir el camino de los justos hasta el sitio viejo."
Con el muro de los incapaces se referia al muro creado por los Españoles cuando se establecieron en Cusco. Una sonrisa escapó de nuestros labios y el chico salió corriendo.
Ahí teniamos la segunda pista o eso parecia. En esas palabras se encontraba nuestro destino.
¿Pero a dónde nos diriguimos exáctamente y que buscamos?
¿Algún explorador que conozca la zona se une a la expedición?
Ánimo, espero las respuestas.


Lisu.

lunes, junio 26, 2006

Las vacaciones esas grandes desconocidas

Hola a todos, aquií volvemos a la carga después del obligado parón de exámenes, y es que no se puede estar a todo, algo hay que sacrificar y ha sido la historia de Nemesio la que ha salido mal parada.
Tampoco es un mal tan grave por que no la lee mucha gente. Pero desde aqui quiero pedir disculpas a todos aquellos que se acuerdan de vez en cuando.

Retomamos la historia y espero que otras nuevas. Solo el tiempo lo dirá, tiempo que me escasea hasta en vacaciones, pero si tengo tiempo o quejarme de que me falta éste...no será que tengo demasiado.:p

Espero sus lecturas.Bye.

domingo, abril 30, 2006

El regalo perdido

Hola a todos los que osan entrar aqui. Con este post empieza una aventura para todo aquel que le apetezca investigar y que tenga dotes detectivescas. Iré poniendo pistas sobre lugares u objetos, vuestra labor es descubrir que estamos buscando.Si no te crees capaz de seguir la pista no sigas leyendo.

Si estas leyendo esto, es que estas aburrido o loco.


A nuesta oficina "departeninguna" nos ha llegado una carta en la que se dan unas indicaciones y se nos reta a encontrar un lugar.

Comienza el juego:
Ahora os daré dos enlaces a dos páginas, la primera será un mapa general de una parte del mundo.En vuestras manos esta acotarlo para que la búsqueda sea mas fácil.
El segundo enlace os dará una pista sobre la una parte importante de la flora del lugar.
Con ello e investigando un poco deberíais acotar la zona unos cuantos lugares, espero vuestros comentarios para poner la seguiente pista, si no podeis seguir avanzando dejarlo escrito y quizás la siguiente pista llegará.

Mapa
Flora

martes, abril 18, 2006

Ya eran mas de las 7 (7ª entrega)

Después de leer esto no sabía como se encontraba, excitado, abrumado, no podía decirlo. Solo sabía una cosa por ahora, estaban jugando con él. La anterior nota le había despertado un sentimiento primitivo que nunca llegó a experimentar, el amor de una familia. Según la nota estaba viva y tendría que encontrarla. Tal vez el anillo o el peso fueran una pista para llegar hasta ella.
Como no tenía otra cosa que hacer se decidió a investigar un poco por la ciudad, tal vez encontrara algo, aunque solo fuera para saber por qué lo habían traído a Oviedo.

Cristina estaba esperando sentada en el mismo sitio que el día anterior a que Nemesio abandonara el hotel. Leía una revista, intentando parecer distraída.

No sabía a que sitio ir primero, así que simplemente caminó. En poco tiempo llegó a la plaza de la escandalera. Para su sorpresa una carpa, con la palabra México, ocupaba parte de la plaza. Se acercó, picado por la curiosidad. Echó una hojeada dentro del pequeño stand, lo primero que le llamo la atención fue la siguiente frase: “Venga a visitar el ombligo de la luna, México le espera”.
Una rápida asociación de ideas le condujeron a la nota, a la caja y al anillo, anillo que llevaba en el bolsillo...mientras su cerebro buscaba una explicación una señorita se le acercó.
-¿Puedo ayudarle en algo?
Estaba apunto de soltarle una negativa, pero al fijarse en su mano, algo le detuvo, se quedó mirando el anillo que rodeaba su dedo.
-Hola, a decir verdad si,creo que me puede ayudar: ¿me podría decir de donde a sacado ese anillo?
-¿Usted tiene uno igual?
-Si le digo que sí, ¿que ocurrirá?.¿Me invitará a cenar?.
A Nemesio la sangre le martilleaba la cabeza y sentía su pulso acelerado, no por la chica que era bastante guapa sino, por que ahora todo tenía un poco más de sentido, la nota decía que el anillo le indicaría la persona, entonces...., esa chica era la persona...
-Sí, le invitaría, pero tenga cuidado, le están siguiendo, vaya a esta dirección a las 8 de esta noche. Dijo esto mientras le deslizaba un papel en el bolsillo de su chaqueta.

viernes, marzo 17, 2006

Ya eran más de las 7 (6ª entrega)

Cristina llegó a casa mucho antes de las 10, todavía tenía cosas en las que pensar antes de irse a la cama. Encontró a su marido viendo el telediario, la cena ya estaba lista.
Mientras cenaba, a su cabeza volvía la imagen de Nemesio, y todo lo que le quedaba por hacer, debía de ser la mano de un titiritero, manejarlo para que hiciera lo que estaba preparado, no podía salirse del plan, era la única manera de hacerlo sin que nadie más quedara al tanto del asunto.
A la mañana siguiente iría de nuevo al hotel.


La luz se colaba entre la cortinas de la habitación, Nemesio maldijo no haberlas cerrado del todo la noche anterior. Y casi inmediatamente al pensar en eso, se acordó de la nota, y de la caja.
La sacó de la maleta y se quedó mirándola, los dibujos de su tapa representaban dos manos unidas, parecía vieja. La abrió de nuevo, como hubiera hecho hace tan solo 2 días en su oficina. Dentro solo estaba el peso mexicano, le dio una vueltas, pero no había nada raro en él. La última frase de la nota le vino de pronto a la cabeza: “la caja no es un peso, es una caja”, ¿quería decir con eso que lo importante era el contenedor y no el contenido?, ¿que significado tenía el peso en todo esto?. Sacó el peso mexicano de la cajita, y la miró con detenimiento, no había nada en ella, era una tontería todo aquello, pensó. Agarró el peso y lo tiro dentro de la caja malhumorado, pero entonces se dio cuenta de que algo raro pasaba, la moneda al chocar con el fondo de la caja sonó a hueco. Se fijó con más detenimiento y comprobó que la cajita era mas pequeña por dentro que por fuera. Entonces una bombilla pareció encenderse en su cerebro, la caja era una caja, ¡eso es! la caja contenía a otra caja. Nervioso observó el falso fondo, la volteó y le dio unos golpecitos, algo calló en la palma de su mano, el falso fondo y... algo más, algo envuelto en papel, por eso no hacía ruido, el papel impedía que se moviera.
Abrió despacio el papel, poco a poco algo brillante emergía entre el papel, era redondo, era... Un anillo. Lo analizó con detenimiento era curioso, era plateado, y en su interior tenía algo gravado, “ T recordare S”. Se fijó ahora en el papel, tenia algo escrito: “ Has descifrado la última parte del acertijo, que era la primera que debías descifrar, si quieres entender el porque de todas las cosas sigue buscando, lo sabrás todo a su debido tiempo. El anillo te mostrará a la verdadera persona. El peso tiene algo que ver con la luna. Ten cuidado, esto no es un juego es tu vida.”

Autor: Lisu

miércoles, marzo 08, 2006

Ya eran más de las 7 (5ª entrega)

Cogió el abrigo, cerró la habitación y se encaminó al ascensor. Le dejó las llaves a la recepcionista y abandonó el hotel.

Desde el otro lado del hall, una mujer se levantó del sillón en el que descansaba, se dirigió a la recepción, intercambió unas palabras con la persona encargada y salió por la puerta principal. Entre la gente podía distinguir a Nemesio,no sin cierta dificultad, debía de seguirle con cuidado si no quería ser vista, necesitaba conocerle un poco más para entablar relación con él. Hasta ahora todo había sido demasiado fácil, solo los nervios de esperarle en la estación la habían hecho perder un poco la calma, Pedro le había dicho en que tren y a que hora llegaría Nemesio a Oviedo. Luego le había seguido hasta el hotel, no necesitó ser muy cuidadosa, su perseguido estaba demasiado preocupado buscando el hotel y observando la nueva ciudad.
Pero ahora era algo mas complicado, había más gente por la calle, lo que debería facilitarle la tarea, pero para ella no era así, no era experta en seguir a la gente y menos si lo perdía entre la multitud. Se dirigía como había temido al centro de la ciudad donde a aquellas horas había mas ambiente.


Nemesio llegó al hotel sobre las 10 de la noche, después de haber picado alguna tapa. Mientras se preguntaba cual era la verdadera razón por la que estaba allí la recepcionista le entregaba con la llave un pequeño sobrecito.
-”Perdone, ¿que es esto?, preguntó perplejo.
-” No lo se señor, estaba en su casillero cuando empecé mi turno, pone su nombre, así que debe ser una nota para usted.”
-”Bueno, no conozco a nadie aquí, gracias, buenas noches.”
-”Buenas noches señor.”

Siguiendo su costumbre de no abrir las cosas inmediatamente, esperó a estar sentado en su cama para empezar a leer la nota. Sus ojos no podían expresar mayor sopresa:

“Nemesio, hijo, no estás aquí por azar.
El ombligo de la luna conoce la verdad.
La caja no es un peso, es una caja.”


Su sentimiento inicial pronto se convirtió en confusión. Miles de preguntas inundaban su mente, sus padres había muerto, eso le habían dicho en el orfanato, estaba allí por azar, no había elegido el destino del billete, y luego... que era todo eso de el ombligo y la luna, y no entendía para nada el significado de la ultima frase.
Estupendo, pensó, otra noche sin dormir.

martes, febrero 28, 2006

Ya eran más de las 7 (4ª entrega)

Mientras recordaba todo esto Nemesio se durmió de nuevo, el agotamiento había podido con él. No era de extrañar, la noche había sido larga, después de comprar el billete solo había conseguido deambular por la ciudad, de aquí para allá, sin rumbo fijo, con miedo a entrar en su casa, pensando una y otra vez en las palabras del viejo, como esos refranes que siempre dan la razón e incitan a pensar “te lo dije”. Solo estuvo en su casa el tiempo necesario para hacer la maleta. Una maleta que llenó de pocas cosas y muchos recuerdos. El billete que había comprado ni siquiera lo había mirado y estaba decidido a no hacerlo, no sabía por que hacía eso, simplemente echándole una ojeada sabría que iba a necesitar en su destino, pero tal vez por el shock producido por la bomba, por miedo, o por lo que sea lo cierto es que no lo miró hasta que no se hubo subido al tren.


El tren reducía la marcha, las vías le guiaban por el enjambre de andenes hasta que por fin se detuvo. El viaje había llegado a su fin.
Nemsio cogió su maleta y bajó del tren. Lo primero que pudo notar fue el ambiente más húmedo, lo siguiente que no sabía a donde ir.
Después de unos minutos en el andén, decidió que lo mejor era buscarse un sitio donde pasar la noche y poder estar más tranquilo para pensar en lo que iba a hacer ahora. El viejo, y la cajita daban vueltas en su cabeza. Se encaminó hacia uno de los hoteles que flanquean la estación de trenes.


La puerta de la habitación se cerró de un golpe. Estaba de nuevo solo, como casi toda su vida. En aquellos momentos echaba de menos tener una familia en la que apoyarse, a la que pedir consejo o en la que refugiarse, pero eso no podía ser, no había conocido a sus padres, según le habían dicho en el orfanato habían muerto al poco de nacer él.
Se tumbó en la cama, y se obligó a dejar de pensar en eso, lo único que estaba haciendo era empeorar su estado de ánimo. Miró el reloj, eran las 6 de la tarde, aún tenía tiempo de dar una vuelta por la ciudad antes de cenar.